El tamaño de la Región Metropolitana de Edmonton en relación con su acceso agrícola ofrece una ventaja única. La región posee aproximadamente 1,7 millones de acres de tierras cultivables y mantiene lazos estrechos con productores de todo Canadá. Además, su sólida red de logística y tratados de comercio con 51 países, que ofrecen acceso a un mercado global de 1.500 millones de consumidores, hacen de esta una ubicación ideal para invertir en el sector agrícola y de producción de alimentos.
Gracias a la investigación extensiva y a la comparación y análisis de datos, ha sido posible identificar las siguientes oportunidades como candidatas principales para la inversión internacional.
El sector alimentario y agrícola de la Región Metropolitana de Edmonton se encuentra profundamente arraigado y acoge a industrias altamente desarrolladas y florecientes. La región alberga la cadena de valor completa del sector, que incluye producción primaria de alta calidad, una agrupación de plantas de procesamiento, logística de conexión global y un sector de fabricación complementario.
La Región Metropolitana de Edmonton está situada en las Praderas canadienses, uno de los terrenos agrícolas más productivos del planeta. Además, el 35 % de la mejor tierra agrícola de Alberta se encuentra justo en nuestra región. Este es uno de los motivos porque formamos parte del Protein Supercluster de proteínas vegetales de Canadá.
Producción primaria
¿Desea obtener más detalles sobre la oportunidad de invertir en fraccionamiento de proteínas por pulsos en la Región Metropolitana de Edmonton? Este seminario web señala por qué la región de Edmonton está preparada para convertirse en un actor principal en el mercado de proteínas vegetales, como por ejemplo:
Una sólida red de investigación y desarrollo juega un rol fundamental en el desarrollo de esta industria.
En este clima comercial creciente, las industrias buscan maneras de mejorar el sector y lograr que las actividades sean más rentables, eficientes y ecológicas.
En 1996, Angela Santiago y su padre, Jacob van der Schaaf, creyeron que era momento de poner a prueba una gran idea para las patatitas. La empresa familiar se dedicada a cultivar patatas pequeñas, nutritivas y sabrosas que se cocinaban en un dos por tres.
Desde sus humildes comienzos sondeando el mercado y lavando lotes de patatas en una tina, el crecimiento de The Little Potato Company no ha sido pequeño como sus productos. Para el año 2000, Angela y Jacob establecieron su primera planta con equipos modificados para satisfacer las necesidades especiales de patatas Creamer. En un período de 4 años, habían ampliado la producción en la Región Metropolitana de Edmonton.
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